Mi historia
Un viaje de dolor, resiliencia y transformación personal
Soy Iván Barrientos Segura, psicólogo y fundador de Casa Flor de Loto, un lugar de sanación y crecimiento en el que pongo mi experiencia y mis aprendizajes al servicio de otros.
Mi vida ha sido un camino de altibajos, con momentos de profunda alegría, pero también de pérdida y sufrimiento. Con el tiempo, he aprendido que esas experiencias difíciles son las que más me han enseñado y las que me han permitido comprender el dolor de los demás. Casa Flor de Loto, en San Gregorio Atlapulco, Xochimilco, nació de esa conexión profunda con el dolor humano y de mi deseo de transformar el sufrimiento en un camino de crecimiento y sentido.
El Dolor Como Maestro
En más de una ocasión, tuve que enfrentarme con el dolor de perder a personas importantes en mi vida. En mis años de formación, pasé por una etapa en la que, uno tras otro, los pilares emocionales de mi vida parecían desmoronarse. En ese período, no solo enfrenté el divorcio a los 23 años. Esa pérdida me dejó un vacío inmenso y un sentimiento de desamparo.
Me hizo cuestionarme no solo sobre mi vida, sino sobre el sentido de la misma existencia.
Durante esas noches de soledad, el silencio se volvió ensordecedor, y mi tristeza parecía no tener fin. Estar solo con el peso de mi dolor me llevó a experimentar lo que muchos describen como una “noche oscura del alma”, un momento donde nada parece tener sentido y uno se siente completamente perdido.
Fue entonces cuando empecé a buscar respuestas en la psicología y en el estudio de la mente humana. Quería entender si era posible encontrar un propósito en medio de tanto dolor, y ese deseo me condujo a la logoterapia, que me enseñó que, incluso en los momentos más difíciles, siempre podemos encontrar un significado que nos ayude a seguir adelante.
El Peso de las Expectativas y el Camino hacia la Aceptación
A lo largo de mi vida, también he lidiado con el peso de las expectativas externas e internas. Desde joven, me exigía cumplir con ciertas metas que creían eran necesarias para demostrar mi valor.
En mi carrera, buscaba no solo ser bueno en lo que hacía, sino también ser reconocido. Ese impulso me llevó a trabajar de manera histerica, pero con el tiempo, esa dedicación comenzó a pasarme factura.
Empecé a descuidar mis relaciones ya sentirme desconectado de mí mismo. Mi vida comenzó a girar alrededor de logros y metas externas, dejando de lado lo que realmente me hacía feliz.
Recuerdo un día, después de haber terminado un proyecto especialmente desafiante, en el que, en lugar de sentirme satisfecho, me sentí vacío. Fue un momento revelador: me di cuenta de que estaba persiguiendo metas que, aunque parecían importantes, no necesariamente eran lo que yo realmente deseaba para mi vida.
Fue un proceso doloroso aceptar que debía soltar algunas de esas expectativas y redirigir mi energía hacia lo que me llenaba de verdad. Desde ese momento, aprende que la verdadera satisfacción no viene de cumplir con lo que otros esperan de nosotros, sino de ser fieles a nosotros mismos.
Lidiando con la Ansiedad y la Pérdida de Control
Como muchos, tuvo que enfrentar la ansiedad. Hubo una etapa en mi vida en la que los ataques de ansiedad eran frecuentes y debilitantes. Sentía que mi corazón se aceleraba sin razón aparente, y una sensación de pánico me invadía de arrepentimiento.
En esos momentos, no importa cuánta teoría tengas en mente o cuántos libros hayas leído; El cuerpo reacciona y la mente pierde el control. Es como si una parte de ti te dijera que algo terrible está por suceder, aun cuando no hay nada en el exterior que lo justifique. Recuerdo una noche en particular. Me encontraba solo en casa, y el silencio de la noche me abrumó de tal manera que sentí como si algo dentro de mí se rompiera.
Caí de rodillas, sin poder controlar el llanto, sintiendo una angustia que no podía explicar. Esa experiencia me llevó a buscar ayuda, a reconocer que, a pesar de ser terapeuta, también necesitaba apoyo.
Hoy, cada vez que un paciente me habla de su crisis de ansiedad, puedo comprenderlo desde mi propia vivencia, y les comparto las herramientas que a mí me han ayudado a encontrar calma en medio de la tormenta.
Casa Flor de Loto: Un Refugio para el Alma
Fundar Casa Flor de Loto fue, en cierto sentido, la culminación de mi proceso de sanación. Cada piedra de este lugar tiene un propósito, cada rincón está pensado para ofrecer paz y consuelo.
Mi objetivo es que Casa Flor de Loto sea ese refugio que yo mismo necesité en mis momentos de crisis. En este espacio ofrecemos terapias psicológicas, masajes, tratamientos faciales y corporales, pero sobre todo, ofrecemos un lugar donde las personas pueden permitirse sentir, donde pueden enfrentarse a su dolor sin temor a ser juzgadas.
Mis experiencias de vida me enseñaron que no podemos sanar solo el cuerpo o solo la mente; Necesitamos un enfoque integral, uno que trate a la persona como un ser completo.
Aquí, en Casa Flor de Loto, integramos técnicas que van desde la logoterapia hasta terapias alternativas como la aromaterapia y la mesoterapia, creando un espacio de sanación que abarca todos los aspectos de la vida.
El Compromiso con Quienes Sufren en Silencio
Sé que hay muchas personas que sufren en silencio, que sienten que su dolor no será comprendido o que temen ser juzgadas.
Para mí, es fundamental que Casa Flor de Loto sea un espacio donde todos, sin importar su historia o sus heridas, puedan encontrar un abrazo, un apoyo y, sobre todo, un camino de esperanza.
Cuando trabajo con alguien similar que ha pasado por situaciones a las que yo vivo, siento una conexión profunda y sincera. A través de mi propia historia, quiero que otros vean que, aunque el dolor parezca insuperable, siempre hay una posibilidad de encontrar luz al final del camino.
Cada día me esfuerzo por ser una mejor versión de mí mismo, por aprender y por entender que todos estamos en constante cambio. Casa Flor de Loto es un reflejo de esa evolución, de esa búsqueda constante de significado y de paz.
Y a quienes aún no conocen este espacio, los invitan a que vengan y se permitan vivir la experiencia de reencontrarse consigo mismos. Aquí estamos listos para acompañarte, no importa cuál sea tu historia, en este camino de sanación y redescubrimiento.